COSAS QUE NO DEBERÍAS APLICAR EN TU ROSTRO
Existen muchos trucos que van atreves de los años, las famosas fórmulas caseras de las mismas abuelas, o el boca en boca, que entrarían en controversia hoy en dia, prometían acabar o mejorar el acné, hidratar el cutis o fijar el maquillaje, utilizando productos que dañan la piel. Conoce qué sustancias no deberías aplicarte nunca en el rostro.
Estos productos son tan agresivos para tu piel,que pueden dejar marcas que a la final empeoraría el problema.
PASTA DE DIENTES
El dentífrico es muy utilizado por algunas personas para secar granos o incluso para blanquear manchas del rostro, quemaduras, o inflamaciones, mezclada con otros ingredientes como limón o crema, que parecen acabar con cualquier impureza.
La pasta de dientes no tiene esta capacidad curativa y lo que realmente se consigue es una piel reactiva, enrojecida, deshidratada, y que podría generar lesiones a largo plazo.
AGUA CALIENTE
Lavarse el rostro con agua a temperatura elevada puede destruir la capa húmeda con la que cuenta nuestro cutis para protegerse. Provocaría que las glándulas sebáceas produzcan más sebo para poder compensar la falta de hidratación, algo contraproducente, especialmente para las pieles comedogénicas.
Ideal utilizar agua templada o al tiempo.
EL LIMÓN
El limón posee carotenoides como son los antioxidantes, tienen propiedades astringentes y antibacterianas que son grandes aliadas para eliminación de toxinas. Esta fruta suele ser utilizada para secar los típicos comedones producidos por el acné que aparecen en la cara, especialmente durante la pubertad, o para dotar al rostro de luminosidad, pensando que este será el efecto de sus grandes cantidades de vitamina C.
Sin embargo, este cítrico tiene altos niveles de ácido en su composición, su pH es de aproximadamente 2, lo que altera el pH natural de la piel, que está sobre 4,5 o 5. Por este motivo hay que evitar usarlo en la zona facial.
Puede causar irritación en las pieles más sensibles, eczemas e incluso empeorar o generar manchas en la piel que previamente no eran visibles, sobretodo si posteriormente nos exponemos al sol.
BICARBONATO
Fácil de tener en casa, este producto le han atribuido gran cantidad de propiedades para la salud, pero la mayoría no tienen una base científica. Por ejemplo, se dice que mezclarlo con la pasta de dientes puede hacer que tu dentadura esté más blanca, cuando la realidad es que puede dañar tu esmalte.
En lo facial, en algunas personas lo usan como exfoliante facial para quitar manchas e impurezas de la piel, algo nada recomendable, pues el pH del bicarbonato de sodio es 9 , el de la epidermis es de entre 4,5 y 5. Esta alcalinidad puede alterar la barrera natural del cutis, que es necesaria para que se pueda proteger de microorganismos dañinos, y hace que pierda gran parte de su humedad.
Conclusión:
nuestra piel día tras día se transforma, se puede volver más vulnerable, más resistente a todos los cambios emociones, el estrés es un factor muy relevante en la cotidianidad, la polución ambiental.
Si hay cambios en nuestro entorno y nuestro organismo por qué no mejorar los productos que aplicamos en nuestro rostro.